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Seis meses antes del Mundial de 1930 se decidió construir el Centenario. El resultado está a la vista, te contamos la historia.

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La idea de organizar un Campeonato Mundial de fútbol estuvo siempre latente a partir de la creación de la FIFA sobre comienzos del Siglo XX. Por problemas de organización, sumados a la Primera Guerra Mundial, este tema fue quedando un poco relegado.

Sobre comienzos de los años 20, asumió la presidencia Jules Rimet, quien entendió que para que la FIFA tuviera su propio Campeonato Mundial debía comenzar organizando el campeonato de fútbol de los Juegos Olímpicos. Es por esto que la organización asumió la responsabilidad de planear la discíplina fútbol en Colombes 1924.

Cuatro años después los Juegos Olímpicos se mudarían a Amsterdam, y la FIFA continuó acumulando experiencia en lo que era el armado de un torneo. Pasado este torneo, Jules Rimet decidió dar el gran salto y organizar por su cuenta el primer Mundial de Fútbol.

Resuelta la FIFA a crear este torneo, el 17 y 18 de mayo de 1929 convocó a un Congreso en Barcelona. Debido a que Uruguay había logrado los títulos en ambos Juegos Olímpicos, es que los delegados orientales entendieron, y con el apoyo de la Asociación Uruguaya, que debían ser la sede del Campeonato.

No fue fácil para los celestes convencer al resto, ya que tuvieron que luchar frente a los intereses de Hungría, Italia y España, pero apoyados por un bloque de países sudamericanos, Uruguay logró imponerse.

La organización no era cosa simple, ya que era un torneo sin antecedentes, en un país que en ese momento contaba con apenas dos millones de personas. Además se contaba con solamente dos estadios con la capacidad suficiente para albergar un partido de campeonato mundial (Parque Central y Estadio de Pocitos). Por esa razon, se decidió construir el Estadio Centenario.

El Arq. Juan A. Scasso, ayudado por el Arq. José Domato, dibujó el plano de lo que sería el futuro Estadio. Las excavaciones comenzaron a principios de febrero del mismo año, seis meses antes de lo que debía ser la inaguración del Estadio. Para evitar los nervios de estar ajustados de tiempo, se decidió que se ocultaran todos los relojes y almanques, buscando preocuparse nomás porque la construcción estuviera pronta para el 18 de julio.

Finalmente, y a pesar de contar con algunos arreglos por hacer, en el Centenario de la Jura de la Constitución se abrió el Estadio por primera vez para dar comienzo al partido entre Uruguay y Perú. El conjunto rival venía de caer por 3 - 1 con Rumania, pero terminaría siendo un rival más difícil de lo esperado.

A pesar de que por momentos los visitantes tuvieron el protagonismo del partido, el primer tiempo terminó empatado en cero. Regresados al campo de juego, y sobre los 15 minutos del segundo tiempo, el "Manco" Castro recibió un pase de Pedro Cea y anotó el primer gol en la historia del mítico Estadio.

Luego del gol, Uruguay defendería con uñas y dientes la victoria frente a los embates peruanos que buscaron empatar el partido. Finalmente el juez dio por finalizado el partido y Uruguay debutó con victoria en el Mundial que posteriormente ganaría.

Muchos recuerdan Maracaná o las gestas olímpicas, pero pocos recuerdan que la construcción del Estadio fue otra hazaña para el fútbol uruguayo. Era una locura pensar que tal edificación pudiera estar terminada para el 18 de julio, al punto tal que cuentan las crónicas de la época que la gente se reía de lo mismo. A pesar de que no estuvo listo para el comienzo mismo del Mundial, llegó a tiempo, con algunas cosas sin terminar, pero mostrando ya toda su mística. 

En la cuenta regresiva también repasamos la primera final de la historia, jugada en el Centenario.