
Faltan 26 días
Hoy, en la cuenta regresiva para el Mundial, recordamos la actuación de Amarildo, el sustituto de Pelé, en Chile 1962.

Foto: solofutbol.cl
Cuatro años después de haber conquistado el mundo con una magristal actuación en Suecia 1958, Pelé tuvo que afrontar el desafío de ir por el bicampeonato en el Mundial de Chile.
Obviamente las circunstancias en las que llegaba al país sudamericano no eran las mismas que en Suecia. Además del pico de popularidad que tenía, el delantero de Santos llegó a Chile con una sobrecarga muscular muy grande.
La molestia que sentía en el muslo no le impidió jugar el primer partido, donde Brasil -en un pobre partido- venció 2 - 0 a México con un gol de Pelé.
Promediando el segundo tiempo del segundo encuentro del grupo, contra Checoslovaquia, la pierna de Pelé no aguantó y el jugador avisó a su equipo que no podía continuar.
En aquel entonces aún no se podían hacer cambios, por lo que el delantero brasileño permaneció en cancha aguantando el dolor e intentando ayudar a su equipo como pudiera. Ese partido terminó 0 - 0.
Panorama complicado para una selección que buscaba repetir el título: sin su estrella más importante, debía enfrentar a España en busca de una victoria que lo depositara en la segunda ronda.
Los europeos comezaron ganando sobre el final del primer tiempo, pero Amarildo -el sustituto a Pelé- anotó dos goles y le dio el triunfo y la clasificación a Brasil.
Pelé no regresó a las canchas, pero Amarildo junto a un encendido Garrincha hicieron que Brasil volviera a disputar una final del mundo. Repitiendo el duelo de la primera frase, los brasileños enfrentaron a Checoslovaquia, y fue Amarildo quien abrió el marcador en un partido en el que Garrincha no encontraba su mejor juego.
De esta forma Brasil logró el bicampeonato y mostró tener el mejor fútbol del mundo. Todas las luces se fueron con Garrincha, pero es justo recordar a Amarildo, el sustito que -al menos por algunos partidos- hizo olvidar a Pelé.
Obviamente las circunstancias en las que llegaba al país sudamericano no eran las mismas que en Suecia. Además del pico de popularidad que tenía, el delantero de Santos llegó a Chile con una sobrecarga muscular muy grande.
La molestia que sentía en el muslo no le impidió jugar el primer partido, donde Brasil -en un pobre partido- venció 2 - 0 a México con un gol de Pelé.
Promediando el segundo tiempo del segundo encuentro del grupo, contra Checoslovaquia, la pierna de Pelé no aguantó y el jugador avisó a su equipo que no podía continuar.
En aquel entonces aún no se podían hacer cambios, por lo que el delantero brasileño permaneció en cancha aguantando el dolor e intentando ayudar a su equipo como pudiera. Ese partido terminó 0 - 0.
Panorama complicado para una selección que buscaba repetir el título: sin su estrella más importante, debía enfrentar a España en busca de una victoria que lo depositara en la segunda ronda.
Los europeos comezaron ganando sobre el final del primer tiempo, pero Amarildo -el sustituto a Pelé- anotó dos goles y le dio el triunfo y la clasificación a Brasil.
Pelé no regresó a las canchas, pero Amarildo junto a un encendido Garrincha hicieron que Brasil volviera a disputar una final del mundo. Repitiendo el duelo de la primera frase, los brasileños enfrentaron a Checoslovaquia, y fue Amarildo quien abrió el marcador en un partido en el que Garrincha no encontraba su mejor juego.
De esta forma Brasil logró el bicampeonato y mostró tener el mejor fútbol del mundo. Todas las luces se fueron con Garrincha, pero es justo recordar a Amarildo, el sustito que -al menos por algunos partidos- hizo olvidar a Pelé.