Faltan 18 días

Hoy, en la cuenta regresiva para el Mundial, recordamos el nacimiento de la "Naranja Mecánica", ante Uruguay en 1974.

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Foto: anotandofutbol.blogspot.com
No debe haber mejor ejemplo para creer que la historia de los equipos está subestimada, que el duelo entre Holanda y Uruguay en la primera fecha de la fase de grupos de Alemania 1974.

Los celestes venían de ser cuartos en el Mundial anterior, y eran el único equipo en actividad que podía decirse tetracampéon del mundo (1924, 1928, 1930 y 1950).

Por su parte, los holandeses disputaban su primer Mundial en casi 40 años (su última participación había sido en 1938) y jamás habían podido ganar un partido en los Mundiales que jugó. Para ese equipo era todo un desafio enfrentar a uno de la talla de Uruguay.

Sin embargo, la realidad estuvo bastante alejada de lo que marcaban los libros de historia. El partido pudo haber terminado en goleada histórica, ya que la superioridad holandesa fue abrumadora desde todo punto de vista.

Basada principalmente en innovaciones tácticas, Holanda dejó humillados a los jugadores uruguayos, que parecían moverse a otra velocidad y siempre quedaban en offside por los aceitados adelantamientos de los defensas naranjas.

La figura uruguaya fue Ladislao Mazurkiewicz quien evitó la goleada y mantuvo la esperanza uruguaya de empatar practicámente hasta el final del partido, cuando recibió el segundo y definitivo gol.

Como se podía prever por la actuación de Uruguay en ese partido, el Mundial terminó siendo para el olvido. Un empate 1 - 1 con Bulgaria y una derrota 0 - 3 ante Suecia cerraron la peor actuación mundialista de Uruguay hasta ese momento.

Por otro lado, con la victoria ante Uruguay nació la "Naranja Mecánica". Con la base del Ajax campeón de Europa, y Johan Cruyff como principal estrella, Holanda desarolló un fútbol que le permitió obtener dos subcampeonatos mundiales (1974 y 1978).