
Faltan 20 días
Hoy, en la cuenta regresiva para el Mundial, recordamos los cinco goles de Oleg Salenko contra Camerún.

Foto: tirolibre.com
Rusia se cruzó con Suecia, Brasil y Camerún en la fase de grupos del Mundial de Estados Unidos 1994. Fue la séptima participación mundialista de su historia.
Dos caídas ante Brasil y Suecia derrumbaron el sueño del equipo europeo, que sufría a comienzos de la década de los noventa los coletazos de las crisis económico-políticas que se habían dado años atrás.
Sin chances de clasificar a la segunda ronda, ni como mejor tercero, Rusia se enfrentó a Camerún, que había sumado un solo punto en dos partidos (empató con Suecia y perdió con Brasil).
Contra todas las expectativas este encuentro se convirtió en histórico, ya que el delantero ruso Oleg Salenko jugó posiblemente el mejor partido de su vida: anotó cinco goles, alcanzando una cifra que ningún jugador había logrado en un partido mundialista.
El partido finalizó 6 - 1. Tras la lotería de Salenko, Radchenko anotó el sexto para los rusos y Roger Milla descontó para los africanos. Los cinco goles anotados ante Camerún, sumado al gol hecho ante Suecia, permitió a Salenko, habiendo disputado solamente tres partidos, ser el goleador del Mundial junto a Hristo Stoichkov.
El delantero, que había hecho gran parte de su carrera en su país natal, jugaba en aquel momento en el Logroñes español. Obviamente la gran actuación ante Camerún prudujo el interés de muchos equipos, y fue contratado por Valencia, pero jamás se pudo adaptar.
Un año después fichó por Rangers, donde anotó 11 goles en 15 partidos. Una lesión en la rodilla lo tuvo al margen de las canchas, por lo que disputó muy pocos partidos en los siguientes equipos en lo que estuvo, y se terminó retirando sin pena ni gloria.
Dos caídas ante Brasil y Suecia derrumbaron el sueño del equipo europeo, que sufría a comienzos de la década de los noventa los coletazos de las crisis económico-políticas que se habían dado años atrás.
Sin chances de clasificar a la segunda ronda, ni como mejor tercero, Rusia se enfrentó a Camerún, que había sumado un solo punto en dos partidos (empató con Suecia y perdió con Brasil).
Contra todas las expectativas este encuentro se convirtió en histórico, ya que el delantero ruso Oleg Salenko jugó posiblemente el mejor partido de su vida: anotó cinco goles, alcanzando una cifra que ningún jugador había logrado en un partido mundialista.
El partido finalizó 6 - 1. Tras la lotería de Salenko, Radchenko anotó el sexto para los rusos y Roger Milla descontó para los africanos. Los cinco goles anotados ante Camerún, sumado al gol hecho ante Suecia, permitió a Salenko, habiendo disputado solamente tres partidos, ser el goleador del Mundial junto a Hristo Stoichkov.
El delantero, que había hecho gran parte de su carrera en su país natal, jugaba en aquel momento en el Logroñes español. Obviamente la gran actuación ante Camerún prudujo el interés de muchos equipos, y fue contratado por Valencia, pero jamás se pudo adaptar.
Un año después fichó por Rangers, donde anotó 11 goles en 15 partidos. Una lesión en la rodilla lo tuvo al margen de las canchas, por lo que disputó muy pocos partidos en los siguientes equipos en lo que estuvo, y se terminó retirando sin pena ni gloria.