Balonmanos a la obra

La selección femenina de handball se prepara con todo para el Preolímpico en Dinamarca. "Uruguay no va a regalar nada", resumió Schinca.

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La selección uruguaya de handball femenino sigue trabajando en silencio pero sin pausas con vistas a pelear por llegar a Río de Janeiro 2016, en el Preolímpico que se desarrollará en Dinamarca del 18 al 20 de marzo.

Las dirigidas por Miguel Berger enfrentarán un grupo muy duro: las locales (sextas del Mundial), Rumania (terceras del Mundial) y Montenegro (cuartas de Europa), buscando conseguir uno de los dos cupos en juego.

Pero además deberán sobreponerse a una muy importante cantidad de bajas que tendrá el seleccionado con respecto al plantel que ganó el bronce en los Juegos Panamericanos de Toronto, la mayoría de ellas de gran experiencia en el plano internacional.

Leticia Schinca, una de las jugadoras, dijo a PDA que la preparación que se está realizando es muy dura. "Renunciamos a compartir momentos muy lindos con la familia, sacrificamos vacaciones, aplazamos obligaciones, para entrenar con el fin de llegar al máximo rendimiento deportivo a Dinamarca", explicó.

La integrante de la preselección contó que "a finales de diciembre retomamos el trabajo físico en el Charrúa y lo complementamos con sesiones de entrenamientos bastante exigentes en la rambla". "Ahora estamos metiendo muchos trabajos de cancha y este sábado viajamos a Brasil para tener partidos internacionales", agregó.

Schinca señaló que el plantel que se formó cuenta con jugadoras muy jóvenes. "Se hizo un recambio muy pronto, sin mucha posibilidad de transición, pero aún así vamos en búsqueda de la clasificación. Es un equipo que demostró que no existen rivales imposibles, somos unas soñadoras y vamos a dar pelea", sentenció.

Consultada sobre si es viable soñar con la clasificación a los Juegos Olímpicos, Schinca no lo dudó: "Claro que sí". "Si no soñáramos con Río no estaríamos acá, hubiéramos dado un paso al costado. Las que estamos nos ilusionamos con participar del campeonato mas importante en la vida de cualquier deportista", expresó.

"La desventaja de tener jugadoras tan jóvenes es que regalás años de experiencia que te dan calma y buenas decisiones en momentos claves de los partidos. Lo bueno es que estas nenas están llenas de energía, no le tenemos respeto a nadie y hace falta un poquito de locura para ganarle a equipos profesionales", valoró la jugadora.

A la hora de analizar las rivales del grupo, lo primero que subrayó Schinca es que "físicamente son equipos muy duros, por eso se hizo tanto hincapié en mejorar ese aspecto en la preparación".

"Vamos a seguir nuestro sistema de juego que nos ha dado resultado una vez que se adquirió y logramos automatizarlo. Vamos a jugar de igual a igual contra cualquiera. Para marcar una idea, estos tres rivales hoy en día están arriba de Brasil, que quedo décimo en el Mundial. Pero partidos son partidos. Uruguay no va a regalarle nada a nadie, vamos a pelear con todo esa clasificación", concluyó.