Albion Football Club se fundó el 1º de junio de 1891. Es el club más viejo del fútbol uruguayo. A lo largo de su historia, estuvo un par de años afuera de la AUF, por lo cual se discute si estrictamente es el decano o no.

Desde que existe el profesionalismo, Albion nunca fue profesional. Sí se mantuvo en la órbita de la AUF y hace muchísimos años que juega en la C, pero nunca ha dado el salto para competir con los equipos importantes.

La historia de Albion siempre ha estado muy ligada a Nacional. Sus dirigentes siempre tuvieron un vínculo con los tricolores, e incluso hoy en día la sede de Albion está (de forma simbólica) en una oficina de la sede de Nacional.

Sin embargo, ahora Albion quiere meterse en el profesionalismo. Leonardo Blanco (hijo del "Cacho" Blanco), que hace tiempo es el director técnico del club, tomó las riendas de la institución y quiere llevar adelante un proyecto para, dentro de cinco o seis años, estar en Primera División.

PDA dialogó con Blanco para saber más sobre esta iniciativa y conocer detalles de la realidad del club.

¿Cómo y cuándo llegaste a Albion?
Llegué como jugador en 1984. Estaba jugando en Nacional Universitario y empecé a jugar en la cuarta de Albion. Ese fue mi primer acercamiento con el club. Yo tenía 15 años, nunca tomé en cuenta la dimensión que tenía Albion a nivel histórico. Ahora ya hace 20 años que estoy dirigiendo.

¿Y cómo se dio este proyecto de "refundar" el club?
Yo siempre tuve la inquietud de gerenciar un club, de hacer algo que me gustara, más allá que llevara cierta inversión. Y el año pasado yo estaba sin trabajo, y en setiembre me llama mi padre y me dice: "Mirá, me llamó el Turco (Ache), que Albion no puede dejar de competir”. Fernando y Marcelo Chainca (los dueños actuales del club) hace veintipico de años que tienen el club y ya estaban un poco cansados. Y yo le dije: “Yo les doy una mano, armo el equipo en un par de semanas, pero necesito lo mínimo: vestuario, agua caliente, ropa. No te pido viáticos, pero dame algo para pelearla”. Y así se armó.

¿Y ahí cómo siguió la cosa?
El equipo lo armé enseguida con gente conocida, gurises que ya conozco. Conseguimos la ropa, Fernando y Marcelo me dieron una muy buena mano, me ayudaron a complementar el presupuesto para poder funcionar. Fueron tres meses de muy buen laburo, terminamos haciendo unos cuantos puntos, haciendo muy buenos partidos. Todo eso provocó cierto movimiento. A mí me motivó y después, analizando el tema, me gustó para quedarme. Pero ya para meterle el diente, para verlo como un proyecto a futuro inmediato.

¿Ahí quedaste a cargo de todo el club?
Lo hablé con Marcelo y con Fernando, viendo que ya ellos no tenían la fuerza del principio, y les planteé no que me pasaran el club, pero sí transformarlo, trabajarlo a medias, que ellos no se preocuparan de nada, que yo me hacía cargo de toda la parte deportiva. Aceptaron, y ahora tenemos un acuerdo de palabra de manejar el club a medias. Estamos en eso, en la transformación.

¿Qué implica la transformación?
Lo vamos a transformar en Sociedad Anónima. Y a partir de ahí empezar a gestionar la recuperación de la cancha, que es una lástima que esté abandonada. Hay que hacerlo crecer equilibradamente. La parte deportiva está encaminada y este año va a andar bien. El otro tema es el más difícil, es el tema de equipo-empresa. La idea es que se autofinancie. No solo financiar el presupuesto deportivo, sino que hay que recuperar el estadio, hay que salir a vender el proyecto, hay que potenciar la historia de Albion. No nos podemos enloquecer, vamos paso a paso. Yo estoy vinculado a Nacional, por mi viejo, porque conozco a todo el mundo adentro del club, pero Albion es Albion, no puede ser que esté atado a Nacional. Por el hecho de estar atado a Nacional es que nunca ha crecido.

¿En qué medida está atado a Nacional?
Quedó atado históricamente porque los tres o cuatro presidentes que tuvo Albion durante los 123 años fueron todos dirigentes de Nacional. El objetivo principal de esos dirigentes siempre fue estar en Nacional, y después mantuvieron a Albion como una forma de asegurarse que Nacional siempre iba a tener el decanato, sea a través de Nacional o de Albion. Esa es la realidad histórica. Yo ahora lo que voy a hacer es separar el tema. Albion tiene que funcionar como un proyecto en sí mismo, sino nunca va a crecer.

¿Fernando y Marcelo Chainca tienen alguna vinculación con Nacional?
Fernando fue tesorero de Nacional. Y la familia anterior que tenía el club, los Falco, también estaba vinculada a Nacional. Sobre todo el padre, Alejandro. Nacional nació de la directiva de Albion, y eso nunca nadie lo pudo despegar. Ahora yo estoy tratando de separar un poco el tema y de terminar con ese verso de que Nacional apoya a Albion. No, no lo apoya. A mí todo el mundo me pregunta: “¿Te banca Nacional?”. No, me banco yo. Si yo no pongo la plata arriba de la mesa, esto no funciona. El Turco (Ache), antes de ser presidente de Nacional, era el presidente de Albion. De forma simbólica. Porque al Turco le interesa mucho que Albion esté compitiendo. Muchísimo.

¿Por qué?
Por el tema del decanato. Él se lo quiere asegurar por todos lados.

¿Ahora Albion tiene formativas?
No. Es uno de los objetivos. La C no te obliga a tener inferiores. Hoy no nos da para eso.

De los objetivos, ¿cuál es el que se plantean cumplir más a corto plazo?
Lo primero que yo quiero es recuperar el estadio, recuperar la cancha. Es algo que necesitamos para entrenar, para achicar costos. Porque salir a alquilar cualquier lugar te sale no menos de 1000 dólares por mes. Lo necesitamos para instalarlos de nuevo en nuestro lugar. Ahí fue la sede toda la vida. Como la cancha está abandonada, eso que era la sede no se puede utilizar. Realmente agarramos un club que venía de mal en peor.

Y a la hora de buscar financiamiento a futuro…
Eso yo lo tengo claro. Es plata del bolsillo. Lo tengo clarísimo. Hasta que en algún momento haya algún interés de convenio tanto en el exterior como acá. O la venta de algún jugador, pero eso no es seguro. Cuando empezás el año, no podés planificar en base a eso. La inversión hay que hacerla. Me parece que es justo que sea así, porque todos los que estuvieron los años anteriores tuvieron que poner plata. Para hacer las cosas bien hay que poner plata.

¿Cómo se compone el plantel actual de Albion?
Hoy por hoy tenemos un plantel de, en promedio, 22 años. Los más grandes tienen 24 o 25. Son casi todos gurises libres de Tercera, algunos del interior que están estudiando o trabajando, algunos de selecciones (del interior). Acá en Uruguay jugadores de fútbol siempre hay. Como jugadores conocidos, tenemos a Felipe Laurino, un puntero que llegó a jugar Sudamericana con el River de Carrasco. Después está Pablo Alfonso, que ascendió con Miramar en el 2010.

¿Cuál es el objetivo para esta temporada?
Yo lo hablé con los jugadores: la idea nuestra es entrar a la liguilla, entre los cuatro primeros. Después si tenemos la posibilidad de llegar bien arriba y con posibilidades, mejor todavía. Entrando entre los cuatro primeros es una buena campaña.
 
¿Cómo es el tema social de Albion?
No, no tiene nada. Esa es una de las cosas que queremos revertir.

¿Y tiene hinchas?, ¿va gente a la cancha?
El año pasado, estaban Fernando y Marcelo, mi viejo y los familiares de los jugadores. Nunca vi uno que se arrimara, ni un veterano. Hay que hacer una campaña de socios. Y hay un mercado potencial para hacer una buena masa social. Lo que tiene Albion es que a lo largo de su historia ha generado cosas en mucha gente, más allá del barrio. La gente sabe quién es Albion, que es el decano o el supuesto decano. No es solamente en la zona, tenés un nicho importante como para salir a buscar apoyo.

¿Se fijan algún objetivo de subir en determinado momento?
Sí, claro. Nosotros en tres años tenemos que estar en el profesionalismo. Y en cinco o seis años, estar establecidos, estar fuertes en la A.