
Once tiros (por la culata)
Cansados de leer sobre los que la rompieron, PDA te trae el once ideal de fracasos en Brasil. Pase y comente quién falta y quién sobra.

Iker Casillas: Venía de ser una de las figuras en la pasada edición del Mundial, con una tapada clave en la final en un mano a mano a Robben, que bien pudo darle el título a los tulipanes. Con algunos altibajos en su club llegó a Brasil 2014, donde no solo tuvo que sufrir a una defensa española que fue un tembladeral, sino que también se comió un par de goles ante Holanda en el debut y fue revolcado de lo lindo por naranjas y chilenos. Para el olvido.
Dani Alves: Como buen lateral brasileño, mucha subida y poca marca, aunque en este mundial las dos brillaron por su ausencia. En ataque no cumplió y en defensa hizo agua mientras jugó. Perdió el puesto con Maicon, pero por lo menos de esa forma zafó del 7 – 1 alemán en semis.
Gerard Piqué: Pudo ser él, pudo ser Sergio ramos, aunque lo elegimos a él porque el otro, por lo menos, muestra un poco de pundonor, más allá de su metrosexualidad. Nefasto rendimiento defensivo de los dirigidos por Del Bosque, que se comieron siete en dos partidos y se fueron por la puerta de atrás.
Sead Kolasinac: Capaz que lo matamos un poco al joven zaguero bosnio, que en el debut mundialista de la selección eslava se hizo un gol en contra increíble. Contra Nigeria el rendimiento defensivo de los europeos dejó bastante que desear, y le dijeron adiós rápidamente al torneo cuando prometían mucho más. Podríamos incluir en este equipo a Pjanic o a Dzeko, en su lugar, por qué no.
Benoit Assou-Ekotto: El lateral camerunés ya había dicho que odiaba el ambiente del fútbol. Y seguramente eso le trasmitió a todo el equipo, que terminó último en el Mundial, sin puntos y un saldo de -8. Para colmo, en el partido ante Croacia casi se va a las manos con un compañero. Marcelo te agradece, porque de no ser por esto era una fija en el lateral izquierdo de este equipo.
Wilson Palacios: No se esperaba mucho de la selección hondureña, es cierto. Aunque sí algo más de su capitán, y una de sus máximas figuras. Palacios se hizo echar en el debut ante Francia, cometiendo un innecesario penal que supuso el primero de los tres goles galos en el partido. Ausente en la derrota ante Ecuador, volvió frente a Suiza para morfarse otro 3 – 0 adverso.
Antonio Valencia: El principal jugador ecuatoriano fue la mayor decepción del equipo. Entró muy pocas veces en juego, no hizo gala de su velocidad y su desborde constante por derecha, y para colmo le metió un planchazo terrible a Digne en el partido decisivo ante Francia, dejando a Ecuador con uno menos. Como diría Niembro: “¿Juega en el Manchester Iunái? Que juegue allá”
Wayne Rooney: Si bien los ingleses están acostumbrados a fracasar en los mundiales, este fue quizá el más estrepitoso en los últimos años. Mucho más se esperaba de Wayne Rooney, que no anduvo en su función de 10, de media punta, o de lo que fuere, y vio cómo su selección se iba en la fase de grupos y con un amargo empate ante Costa Rica. El gol del empate transitorio ante la celeste no salva la floja performance del delantero de Manchester.
Mario Götze: Enano maldito. Es lo que tiene haber armado este equipo antes de la final del Mundial. Pero aunque haya hecho un golazo que valió un título, no quita que el livianito media punta alemán se haya arrastrado durante todo el torneo, tanto que había perdido su lugar en el equipo. Pero es lo que tiene el fútbol: un gol (más lindo que el que le hizo a Ghana con la rodilla) y metete el fracaso donde te quepa. En PDA nos la bancamos igual.
Diego Costa: Ultra híper mega promocionado el brasileño nacionalizado español. Y no era para menos, en Atlético Madrid la había descosido. Brasil no le dio bola y el “lagarto” jugó a ganador y le salió mal. España tuvo menos fútbol que Animal Planet, menos fuerza que un agua sin gas y Costa realmente se arrastró, como buen reptil.
Fred: Brasil no le dio bola a Diego Costa porque tenía nueves de nivel: Fred y Jo, los sucesores de Flavio Barros y Adao. Por primera vez en la historia Brasil jugó con un nueve con menos movilidad que Karim Adippe y lo pagó caro. Si bien es cierto que Fred había tenido una buena Copa de las Confederaciones, Scolari se comió la pastilla y no quiso ver cómo con él como delantero Fluminense se fue a la B (aunque después hicieron un chanchuyo bárbaro para salvarlo). Dejamos afuera a Jo (el suplente natural de Fred en este equipo) porque jugó poco, pero por eso y nada más.
Fabio Capello (DT): 12 millones de euros por año para poner una línea de cuatro atrás, una línea de cinco en el medio y un delantero a cuarenta metros corriendo pelotazos largos. Lamentable lo del italiano dirigiendo a Rusia, que como no podía ser de otra manera se quedó arafue en la fase de grupos. Rosario Martínez y Moller, haciendo dupla y cobrando diez veces menos, hubieran hecho un planteo más ambicioso. Se comenta que el delantero ruso Kokorin denunciará a Capello por trabajo en condiciones inhumanas.
Dani Alves: Como buen lateral brasileño, mucha subida y poca marca, aunque en este mundial las dos brillaron por su ausencia. En ataque no cumplió y en defensa hizo agua mientras jugó. Perdió el puesto con Maicon, pero por lo menos de esa forma zafó del 7 – 1 alemán en semis.
Gerard Piqué: Pudo ser él, pudo ser Sergio ramos, aunque lo elegimos a él porque el otro, por lo menos, muestra un poco de pundonor, más allá de su metrosexualidad. Nefasto rendimiento defensivo de los dirigidos por Del Bosque, que se comieron siete en dos partidos y se fueron por la puerta de atrás.
Sead Kolasinac: Capaz que lo matamos un poco al joven zaguero bosnio, que en el debut mundialista de la selección eslava se hizo un gol en contra increíble. Contra Nigeria el rendimiento defensivo de los europeos dejó bastante que desear, y le dijeron adiós rápidamente al torneo cuando prometían mucho más. Podríamos incluir en este equipo a Pjanic o a Dzeko, en su lugar, por qué no.
Benoit Assou-Ekotto: El lateral camerunés ya había dicho que odiaba el ambiente del fútbol. Y seguramente eso le trasmitió a todo el equipo, que terminó último en el Mundial, sin puntos y un saldo de -8. Para colmo, en el partido ante Croacia casi se va a las manos con un compañero. Marcelo te agradece, porque de no ser por esto era una fija en el lateral izquierdo de este equipo.
Wilson Palacios: No se esperaba mucho de la selección hondureña, es cierto. Aunque sí algo más de su capitán, y una de sus máximas figuras. Palacios se hizo echar en el debut ante Francia, cometiendo un innecesario penal que supuso el primero de los tres goles galos en el partido. Ausente en la derrota ante Ecuador, volvió frente a Suiza para morfarse otro 3 – 0 adverso.
Antonio Valencia: El principal jugador ecuatoriano fue la mayor decepción del equipo. Entró muy pocas veces en juego, no hizo gala de su velocidad y su desborde constante por derecha, y para colmo le metió un planchazo terrible a Digne en el partido decisivo ante Francia, dejando a Ecuador con uno menos. Como diría Niembro: “¿Juega en el Manchester Iunái? Que juegue allá”
Wayne Rooney: Si bien los ingleses están acostumbrados a fracasar en los mundiales, este fue quizá el más estrepitoso en los últimos años. Mucho más se esperaba de Wayne Rooney, que no anduvo en su función de 10, de media punta, o de lo que fuere, y vio cómo su selección se iba en la fase de grupos y con un amargo empate ante Costa Rica. El gol del empate transitorio ante la celeste no salva la floja performance del delantero de Manchester.
Mario Götze: Enano maldito. Es lo que tiene haber armado este equipo antes de la final del Mundial. Pero aunque haya hecho un golazo que valió un título, no quita que el livianito media punta alemán se haya arrastrado durante todo el torneo, tanto que había perdido su lugar en el equipo. Pero es lo que tiene el fútbol: un gol (más lindo que el que le hizo a Ghana con la rodilla) y metete el fracaso donde te quepa. En PDA nos la bancamos igual.
Diego Costa: Ultra híper mega promocionado el brasileño nacionalizado español. Y no era para menos, en Atlético Madrid la había descosido. Brasil no le dio bola y el “lagarto” jugó a ganador y le salió mal. España tuvo menos fútbol que Animal Planet, menos fuerza que un agua sin gas y Costa realmente se arrastró, como buen reptil.
Fred: Brasil no le dio bola a Diego Costa porque tenía nueves de nivel: Fred y Jo, los sucesores de Flavio Barros y Adao. Por primera vez en la historia Brasil jugó con un nueve con menos movilidad que Karim Adippe y lo pagó caro. Si bien es cierto que Fred había tenido una buena Copa de las Confederaciones, Scolari se comió la pastilla y no quiso ver cómo con él como delantero Fluminense se fue a la B (aunque después hicieron un chanchuyo bárbaro para salvarlo). Dejamos afuera a Jo (el suplente natural de Fred en este equipo) porque jugó poco, pero por eso y nada más.
Fabio Capello (DT): 12 millones de euros por año para poner una línea de cuatro atrás, una línea de cinco en el medio y un delantero a cuarenta metros corriendo pelotazos largos. Lamentable lo del italiano dirigiendo a Rusia, que como no podía ser de otra manera se quedó arafue en la fase de grupos. Rosario Martínez y Moller, haciendo dupla y cobrando diez veces menos, hubieran hecho un planteo más ambicioso. Se comenta que el delantero ruso Kokorin denunciará a Capello por trabajo en condiciones inhumanas.