A sus 47 años, el exarquero Jorge Vivaldo llegó a Uruguay para tener su primera experiencia como DT de un equipo de Primera División. Desde el 2009 ha estado entrenando clubes del ascenso argentino, y ahora fue llamado para dirigir a Sud América.

PDA fue hasta el entrenamiento buzón para entrevistarlo y conocer sus expectativas en el fútbol uruguayo y cómo es como director técnico.

¿Cómo fue el contacto para que llegues a Sud América?

Vicente Celio, el presidente de la gerenciadora, me conoce porque fue presidente de Chacarita. Muchas veces me quiso llevar a Chacarita, y por diferentes circunstancias no se había podido dar. Él conocía mi trabajo y, después de este proceso exitoso del cuerpo técnico anterior que pudo ascender y luego sostener la categoría, me dio la chance de venir a trabajar a Uruguay. A mí me encantaba el desafío, aunque desgraciademente en Argentina uno no ve tantas imágenes del fútbol uruguayo, porque dan solo un programa que va los lunes a las 2 de la mañana. Aparte yo tengo muchos amigos uruguayos, excompañeros míos, de hecho el Leo Ramos es un hermano de la vida.

¿Qué conocías de Sud América y la realidad del club?

Me contaron, me informaron. Sé que es un club que es centenario, que ha pasado por diferentes situaciones, que estuvo a punto de desaparecer y ha sido rescatado. También que las condiciones de trabajo eran muy buenas, muy buenos predios para entrenar, un plantel futbolísticamente rico y un club que está ordenado desde lo económico. Eso ayuda muchísimo, el jugador se tiene que preocupar solamente por entrenar y jugar los partidos. Eso nos entusiasma mucho.

Del plantel que estás conociendo, ¿qué te ha gustado o sorprendido?

Se nota que hay jugadores de muy buen pie, que es lo primero que a uno lo sorprende. Históricamente en el fútbol argentino hemos disfrutado mucho de los uruguayos delanteros y defensores. Pero me llama la atención los volantes de buena técnica que hay acá. Lo que pasa es que es un puesto que en Argentina hay mucho, entonces se llevan los volantes centrales, los marcadores de punta, los zagueros.

¿Te imaginás con qué tipo de fútbol te vas a encontrar es nuestra liga?

Mirá, yo el año pasado estaba trabajando en Comunicaciones, un club de la B Metropolitana de allá, y jugamos un amistoso con Miramar Misiones y me sorprendió lo bien que jugaban al fútbol. Creo que eso está en la cabeza y en la propuesta de cada equipo. Cada país tiene su esencia y su forma, pero los jugadores nunca van a dejar de estar. Yo vi a los equipos de Carrasco y jugaban muy bien, vi equipos uruguayos que jugaban muy bien al fútbol. Yo creo que se puede jugar bien en todos lados. En la B Metropolitana todos decían "no se puede jugar al fútbol", y ascendió Chicago con un técnico -Pablo Guedes- que trajo una idea de España, revolucionó el fútbol, jugó bien y salió campeón. Yo celebro esas cosas. Ahora, yo puedo tener las mejores ideas y estar preparado de la mejor forma, pero los jugadores son los que tiene entender y estar convencidos. Entonces si vos lográs convencer al jugador, tenés muchas chances de poder hacer algo diferente.

¿Y cuál es tu idea como técnico?

A mí me gusta que los equipos puedan ser protagonistas. A lo largo de un partido y un torneo, te vas a encontrar con diferentes situaciones de juego. Va a haber momentos en los que tenés que ir a buscar a un equipo que te espera, momentos de enfrentar a equipos que te van a atacar. Vos tenés que estar preparado para todas las circunstancias. Yo me considero un entrenador que trabaja mucho por líneas, por puesto, por funcionamiento. No me gusta encerrarme en un solo concepto de fútbol. Creo que uno permanentemente tiene que ir generando variantes, y aún cuando las cosas te van saliendo bien te tenés que ir reinventando, porque los rivales te estudian y saben lo que vas haciendo.

¿El objetivo de Sud América es aspirar a algo más que salvarse del descenso?

Ojalá. Esa es la idea. Sabemos que no es fácil. El año pasado se salvaron del descenso en la última fecha y fue muy bueno. El desafío es mejorar esa campaña, después Dios dirá hasta dónde podemos llegar. Pero ese es el desafío y el sueño. Yo le pido a los chicos que sueñen con algo importante.

Tu asistente técnico es Jorge Casanova, ¿ya lo conocías?

Fuimos compañeros en Chacarita. Nos tocó un año difícil de "Chaca", pero pudimos salir airosos, y desde ahí hemos quedado relacionados. Tenía ganas de tener un entrenador que conozca el medio, que se haya formado acá. Él tenía muchas ganas de trabajar y muy rápidamente nos pusimos de acuerdo. Estoy feliz de poder estar con él.