
"No hay otra opción que dejar todo"
A horas de la gran final del Campeonato uruguayo ante Danubio, el técnico de Wanderers, Alfredo Arias, conversó con PDA.

El domingo que viene puede ser histórico si gana Wanderers, porque será su primer Campeonato Uruguayo en el profesionalismo. ¿Cómo lo viven?
Es que ya es histórico solo por jugarlo, porque en 83 años nunca se tuvo en cuenta ni la más remota posibilidad de jugar una final por el Uruguayo, los muchachos con eso ya han cumplido. Ahora nos vamos a parar con toda la ilusión, la esperanza y la actitud para ser campeones.
¿Les molestó pasar de ser favoritos en la primera final a no serlo en la segunda?
¡No!, ¿cómo nos va a molestar? Es algo que no podés controlar. Es una apreciación de los demás, muy subjetiva por cierto, sin ninguna prueba válida que lo pueda hacer irrefutable. Es una cosa normal en los analistas deportivos y en la gente que no son actores de la final. Tanto Danubio como nosotros sabemos que por las apreciaciones de los demás no vamos ni a perder ni ganar un partido.
¿Les sorprendió cómo planteó Danubio estas finales, cortando mucho el juego?
No, para nada, porque Danubio jugó así en los partidos por el Uruguayo que pudimos ganar, y así jugó las finales. El tema no es que nos sorprendió, el tema fue que lo hizo muy bien, con un nivel de concentración y efectividad en el planteo casi perfecto. Está en nosotros hacer que no sea perfecto lo de ellos y mejorar lo nuestro. O sea, mejorar la efectividad en el pase y mantener la actitud defensiva que tuvimos en el último partido. Con eso se va a hacer un buen partido.
¿Qué cambió Wanderers del primer partido al del martes pasado?
Cambios más que nada en la atención defensiva, principalmente en la pelota quieta. En la primera final estábamos controlando el partido hasta los 18 minutos, donde Danubio ni siquiera había rematado al arco, y en la primer pelota quieta que tenemos en contra nos hacen el primer gol. La segunda vez que nos atacan se nos lesiona el jugador que venía marcando al jugador que venía con el balón dominado, termina desequilibrando, metiendo el centro y dándole el gol a un compañero.
Si bien hay veces que un gol abre el partido, los dos goles lo cerraron. Por eso te digo que mejoramos en la actitud defensiva, en la atención y en la concentración. El cero en nuestro arco es muy importante para plantear un partido tan parejo.
Cuando comenzó la temporada, ¿se imaginaron definiendo el Uruguayo?
No, para nada. Soñar sí, pero pensarlo racionalmente no. Cuando nos reunimos con los directivos y luego con el plantel, el objetivo era protagonizar un Campeonato como lo habíamos hecho en el anterior, e intentar clasificar a una copa internacional. Todo esto que después se logró fue un plus impresionante.
En este semestre ganamos 11 de 15 partidos, y los 7 últimos de corrido, donde había que ganar sí o sí. Dimos vuelta siete partidos luego de ir perdiendo. Con un plantel de 19 jugadores y un arquero, y un promedio de 22 años de edad estamos viviendo un sueño, y vamos a tratar de coronarlo ahora que estamos cerca, dejando todo. No hay otra opción más que dejar todo. Luego veremos el resultado cuando finalice el partido, pero si dejás todo en la cancha te quedás tranquilo.
Es que ya es histórico solo por jugarlo, porque en 83 años nunca se tuvo en cuenta ni la más remota posibilidad de jugar una final por el Uruguayo, los muchachos con eso ya han cumplido. Ahora nos vamos a parar con toda la ilusión, la esperanza y la actitud para ser campeones.
¿Les molestó pasar de ser favoritos en la primera final a no serlo en la segunda?
¡No!, ¿cómo nos va a molestar? Es algo que no podés controlar. Es una apreciación de los demás, muy subjetiva por cierto, sin ninguna prueba válida que lo pueda hacer irrefutable. Es una cosa normal en los analistas deportivos y en la gente que no son actores de la final. Tanto Danubio como nosotros sabemos que por las apreciaciones de los demás no vamos ni a perder ni ganar un partido.
¿Les sorprendió cómo planteó Danubio estas finales, cortando mucho el juego?
No, para nada, porque Danubio jugó así en los partidos por el Uruguayo que pudimos ganar, y así jugó las finales. El tema no es que nos sorprendió, el tema fue que lo hizo muy bien, con un nivel de concentración y efectividad en el planteo casi perfecto. Está en nosotros hacer que no sea perfecto lo de ellos y mejorar lo nuestro. O sea, mejorar la efectividad en el pase y mantener la actitud defensiva que tuvimos en el último partido. Con eso se va a hacer un buen partido.
¿Qué cambió Wanderers del primer partido al del martes pasado?
Cambios más que nada en la atención defensiva, principalmente en la pelota quieta. En la primera final estábamos controlando el partido hasta los 18 minutos, donde Danubio ni siquiera había rematado al arco, y en la primer pelota quieta que tenemos en contra nos hacen el primer gol. La segunda vez que nos atacan se nos lesiona el jugador que venía marcando al jugador que venía con el balón dominado, termina desequilibrando, metiendo el centro y dándole el gol a un compañero.
Si bien hay veces que un gol abre el partido, los dos goles lo cerraron. Por eso te digo que mejoramos en la actitud defensiva, en la atención y en la concentración. El cero en nuestro arco es muy importante para plantear un partido tan parejo.
Cuando comenzó la temporada, ¿se imaginaron definiendo el Uruguayo?
No, para nada. Soñar sí, pero pensarlo racionalmente no. Cuando nos reunimos con los directivos y luego con el plantel, el objetivo era protagonizar un Campeonato como lo habíamos hecho en el anterior, e intentar clasificar a una copa internacional. Todo esto que después se logró fue un plus impresionante.
En este semestre ganamos 11 de 15 partidos, y los 7 últimos de corrido, donde había que ganar sí o sí. Dimos vuelta siete partidos luego de ir perdiendo. Con un plantel de 19 jugadores y un arquero, y un promedio de 22 años de edad estamos viviendo un sueño, y vamos a tratar de coronarlo ahora que estamos cerca, dejando todo. No hay otra opción más que dejar todo. Luego veremos el resultado cuando finalice el partido, pero si dejás todo en la cancha te quedás tranquilo.