
Villa Alegría
Cerro le ganó 3 - 2 a Liverpool y se salvó del descenso. Los negriazules, por el empate de Sud América, bajaron a la B.

Dos equipos que tenían plantel para ir a copas sudamericanas terminaron dirimiendo el cupo que quedaba para la Segunda División. Se podría decir que quien se salvase no tenía nada para festejar, sin embargo el villero celebró su victoria como un campeonato.
El partido se preveía malo, porque iba a haber mucho nervio dado que el miedo a no recibir goles iba a ser superior a la necesidad de hacerlos. Y para ponerle más angustia al asunto, en Jardines del Hipódromo jugaba el tercero en discordia, Sud América, que a los 15 segundos ya estaba ganando.
Por esto, se podía ver que los goles que se iban a ver iban a ser más por errores defensivos que por virtudes de los delanteros. Y a los 4 minutos algo de esto pasó.
Un centro al área de Liverpool quiso se ser despejado por Christian Almeida, que tocó la pelota con la mano cuando se estaba cayendo. Ubriaco marcó correctamente el penal, que Romario Acuña transformó en gol.
El 1 - 0 tempranero marcaba el futuro del partido, con Liverpool descocado yendo a empatar y Cerro tranquilo esperando para contragolpear.
El segundo gol de Sud América en Jardines hacía todo más cuesta arriba para el "negro", ante un Cerro que estaba bien parado y hasta pudo llegar al segundo, pero la defensa cerrando cuando Grossmüller quedaba de macho con De Amores, y el propio golero tapando un tiro a quemarropa de Cossú, dejaron a Liverpool a tiro.
El local no era claro en ataque. "Tito" Ferro era quien más obligaba pero producto de la fuerza, no de la claridad en el fútbol. Aguirre también se mostraba peligroso, pero la pelota no le era bien llegada por Pezzolano y Barboza. Para peor, Sud América ganaba 3 - 0.
El partido era controlado por Cerro, aunque tenía menos el balón. Recien en los últimos cinco minutos Liverpool se acercó al área, cuando Barcelo remató y Leites salvó providencialmente.
Una mala salida de Cubero provocó un tanteo de Pezzolano de afuera del área, que el propio Cubero mandó al corner tras gran reacción. El final del primer tiempo veía a Cerro salvándose, con autoridad.
Para la segunda mitad Favaro quemaba una segunda variante, ya se había ido Caué lesionado, poniendo a Miguel Puglia por Christian Almeida. La variante de un delantero por un defensa evidenciaba cómo iba a ser el partido, con Liverpool tratando de empatar como sea, descuidándose atrás.
Al minuto de juego Cerro pudo empezar a cerrar la persiana cuando Hugo Silveira desbordó y Romario Acuña no pudo con el cierre de Ravecca.
Luego de esta jugada Liverpool fue protagonista. Puglia y Aguirre estuvieron rondando el gol del empate, pero no llegó hasta el minuto 15’, cuando Rodrigo Aguirre cabeceó el centro bien colocado de Puglia.
Luego del empate Liverpool siguió en búsqueda de otro gol que lo dejara definitivamente en Primera. Pero los nervios eran muchos y al que lo tocó fallar ahora fue a De Amores, y lo pagó caro.
Un centro frontal casi sin pretensiones fue cabeceado por Hugo Silveira y dejó a mitad de camino a De Amores, que iba en su búsqueda. La pelota despacio entró al arco y enseguida se gritó en todo el Cerro. A esa altura Danubio había achicado la cuenta, pero seguía lejos, y el descenso “negro” cerca.
De todos modos, a Liverpool la cosa se le hacía un poco más leve porque Hugo Silveira se tiró feo ante “Tito” Ferro y vio la segunda amarilla, 30 segundos después de hacer el 2 - 1. Increíble. Igual tuvo que volver a remar de atrás.
Un pequeño problema entre la hinchada de Cerro y la polícia tuvo el partido demorado unos minutos, cosa que jugaba a favor de Cerro, pero no tanto como los errores defensivos de Liverpool.
A los 30', Matías Abisab, de gran cierre de torneo, se fue por izquierda sin que Ravecca lo parara hasta dentro del área, donde lo fouleó y Ubriaco marcó el segundo penal de la tarde, que Romario volvió a convertir.
El 3 - 1 era la tranquilidad absoluta en Cerro y el nervio puro en Liverpool, que veía cómo se iba a la B. Pero solo duró un minuto esta sensación porque Gastón Filgueira se fue con todo a línea final y, desde un ángulo cerrado, remató y Cubero falló, yéndose el balón por debajo de su cuerpo. Otra vez Liverpool estaba en partido.
Los últimos minutos fueron con Liverpool desesperado buscando el empate, con nada de ideas pero mucho de rebeldía, con el "Tito" Ferro como abanderado y colocando centros desde todos los lugares que Melo, Leites y el ingresado Mieres sacaban de cabeza. De contragolpe Cerro llegaba, aunque fallando en el último pase.
Increíblemente Danubio empató el partido que perdía 0 - 3 con Sud América, y desde la tribuna estaba la esperanza del gol del empate que salvara definitivamente al negriazul. Diciéndolo vulgarmente, era plata o mierda, porque un gol lo salvaba, y sino bajaba. Lamentablemente para Liverpool, los 6 minutos de descuento que Ubriaco dio, no le alcanzaron.
Cerro festejó y Liverpool masticó bronca, esa que hacía que alguno puteara, otro pidiera la renuncia del DT o del presidente, y otros, muchos, le hicieran lugar a la lágrima.
Cerro ganó bien y, aunque no haya hecho un buen campeonato, por los buenos jugadores que tiene y su hinchada no merecía bajar.
Lo de Liverpool es realmente una pena, porque tiene mejor plantel que más de la mitad de los equipos, una parcialidad numerosa y fiel, y principalmente un presidente con coraje y honestidad, porque fue el único que se paró firme cuando a Bauzá lo sacaron por intereses comerciales o porque defendió su derecho de localía cuando no se lo dejó en aquel partido con Peñarol.
A Liverpool se le va a extrañar mucho, no solo en la cancha sino en los escritorios, porque con su presidente a la cabeza era de los que no se amedrentaba con el poder económico, ese que tiene a la mayoría de los equipos uruguayos lamentablemente comiendo de su mano. Por suerte, solo es un hasta luego.
Ficha del partido:
LIVERPOOL: Guillermo De Amores; Rodrigo Sanguinetti, Caué Fernandes (10' Gonzalo Godoy), Christian Almeida (45' Miguel Puglia); Andrés Ravecca, Raúl Ferro, Jonathan Barboza (67' Iván Moreno y Fabianesi), Gastón Filgueira; Paulo Pezzolano; Rodrigo Aguirre y Facundo Barcelo. DT: Eduardo Favaro
CERRO: Mathías Cubero; Javier Méndez, Pablo Melo, Daniel Leites; Christian Cossú (69' Gustavo Varela), Rodrigo De Oliveira, Juan Ramón Curbelo, Carlos Grossmüller (55' Matías Abisab); Juan Delgado (55' Eduardo Mieres), Hugo Silveira y Héctor Acuña. DT: Pablo Rodríguez
Goles: 5' Acuña (Cerro), 60' Aguirre (Liverpool), 65' Silveira (Cerro), 75' Acuña (Cerro) y 76' Filgueira (Liverpool)
Amarillas: Almeida, Sanguinetti y Aguirre (Liverpool); Cubero, Leites y Silveira (Cerro)
Roja: 66' Silveira (Cerro)
Jueces: Darío Ubriaco, Nicolás Tarán y Eduardo Aguirre
Estadio Belvedere
El partido se preveía malo, porque iba a haber mucho nervio dado que el miedo a no recibir goles iba a ser superior a la necesidad de hacerlos. Y para ponerle más angustia al asunto, en Jardines del Hipódromo jugaba el tercero en discordia, Sud América, que a los 15 segundos ya estaba ganando.
Por esto, se podía ver que los goles que se iban a ver iban a ser más por errores defensivos que por virtudes de los delanteros. Y a los 4 minutos algo de esto pasó.
Un centro al área de Liverpool quiso se ser despejado por Christian Almeida, que tocó la pelota con la mano cuando se estaba cayendo. Ubriaco marcó correctamente el penal, que Romario Acuña transformó en gol.
El 1 - 0 tempranero marcaba el futuro del partido, con Liverpool descocado yendo a empatar y Cerro tranquilo esperando para contragolpear.
El segundo gol de Sud América en Jardines hacía todo más cuesta arriba para el "negro", ante un Cerro que estaba bien parado y hasta pudo llegar al segundo, pero la defensa cerrando cuando Grossmüller quedaba de macho con De Amores, y el propio golero tapando un tiro a quemarropa de Cossú, dejaron a Liverpool a tiro.
El local no era claro en ataque. "Tito" Ferro era quien más obligaba pero producto de la fuerza, no de la claridad en el fútbol. Aguirre también se mostraba peligroso, pero la pelota no le era bien llegada por Pezzolano y Barboza. Para peor, Sud América ganaba 3 - 0.
El partido era controlado por Cerro, aunque tenía menos el balón. Recien en los últimos cinco minutos Liverpool se acercó al área, cuando Barcelo remató y Leites salvó providencialmente.
Una mala salida de Cubero provocó un tanteo de Pezzolano de afuera del área, que el propio Cubero mandó al corner tras gran reacción. El final del primer tiempo veía a Cerro salvándose, con autoridad.
Para la segunda mitad Favaro quemaba una segunda variante, ya se había ido Caué lesionado, poniendo a Miguel Puglia por Christian Almeida. La variante de un delantero por un defensa evidenciaba cómo iba a ser el partido, con Liverpool tratando de empatar como sea, descuidándose atrás.
Al minuto de juego Cerro pudo empezar a cerrar la persiana cuando Hugo Silveira desbordó y Romario Acuña no pudo con el cierre de Ravecca.
Luego de esta jugada Liverpool fue protagonista. Puglia y Aguirre estuvieron rondando el gol del empate, pero no llegó hasta el minuto 15’, cuando Rodrigo Aguirre cabeceó el centro bien colocado de Puglia.
Luego del empate Liverpool siguió en búsqueda de otro gol que lo dejara definitivamente en Primera. Pero los nervios eran muchos y al que lo tocó fallar ahora fue a De Amores, y lo pagó caro.
Un centro frontal casi sin pretensiones fue cabeceado por Hugo Silveira y dejó a mitad de camino a De Amores, que iba en su búsqueda. La pelota despacio entró al arco y enseguida se gritó en todo el Cerro. A esa altura Danubio había achicado la cuenta, pero seguía lejos, y el descenso “negro” cerca.
De todos modos, a Liverpool la cosa se le hacía un poco más leve porque Hugo Silveira se tiró feo ante “Tito” Ferro y vio la segunda amarilla, 30 segundos después de hacer el 2 - 1. Increíble. Igual tuvo que volver a remar de atrás.
Un pequeño problema entre la hinchada de Cerro y la polícia tuvo el partido demorado unos minutos, cosa que jugaba a favor de Cerro, pero no tanto como los errores defensivos de Liverpool.
A los 30', Matías Abisab, de gran cierre de torneo, se fue por izquierda sin que Ravecca lo parara hasta dentro del área, donde lo fouleó y Ubriaco marcó el segundo penal de la tarde, que Romario volvió a convertir.
El 3 - 1 era la tranquilidad absoluta en Cerro y el nervio puro en Liverpool, que veía cómo se iba a la B. Pero solo duró un minuto esta sensación porque Gastón Filgueira se fue con todo a línea final y, desde un ángulo cerrado, remató y Cubero falló, yéndose el balón por debajo de su cuerpo. Otra vez Liverpool estaba en partido.
Los últimos minutos fueron con Liverpool desesperado buscando el empate, con nada de ideas pero mucho de rebeldía, con el "Tito" Ferro como abanderado y colocando centros desde todos los lugares que Melo, Leites y el ingresado Mieres sacaban de cabeza. De contragolpe Cerro llegaba, aunque fallando en el último pase.
Increíblemente Danubio empató el partido que perdía 0 - 3 con Sud América, y desde la tribuna estaba la esperanza del gol del empate que salvara definitivamente al negriazul. Diciéndolo vulgarmente, era plata o mierda, porque un gol lo salvaba, y sino bajaba. Lamentablemente para Liverpool, los 6 minutos de descuento que Ubriaco dio, no le alcanzaron.
Cerro festejó y Liverpool masticó bronca, esa que hacía que alguno puteara, otro pidiera la renuncia del DT o del presidente, y otros, muchos, le hicieran lugar a la lágrima.
Cerro ganó bien y, aunque no haya hecho un buen campeonato, por los buenos jugadores que tiene y su hinchada no merecía bajar.
Lo de Liverpool es realmente una pena, porque tiene mejor plantel que más de la mitad de los equipos, una parcialidad numerosa y fiel, y principalmente un presidente con coraje y honestidad, porque fue el único que se paró firme cuando a Bauzá lo sacaron por intereses comerciales o porque defendió su derecho de localía cuando no se lo dejó en aquel partido con Peñarol.
A Liverpool se le va a extrañar mucho, no solo en la cancha sino en los escritorios, porque con su presidente a la cabeza era de los que no se amedrentaba con el poder económico, ese que tiene a la mayoría de los equipos uruguayos lamentablemente comiendo de su mano. Por suerte, solo es un hasta luego.
Ficha del partido:
LIVERPOOL: Guillermo De Amores; Rodrigo Sanguinetti, Caué Fernandes (10' Gonzalo Godoy), Christian Almeida (45' Miguel Puglia); Andrés Ravecca, Raúl Ferro, Jonathan Barboza (67' Iván Moreno y Fabianesi), Gastón Filgueira; Paulo Pezzolano; Rodrigo Aguirre y Facundo Barcelo. DT: Eduardo Favaro
CERRO: Mathías Cubero; Javier Méndez, Pablo Melo, Daniel Leites; Christian Cossú (69' Gustavo Varela), Rodrigo De Oliveira, Juan Ramón Curbelo, Carlos Grossmüller (55' Matías Abisab); Juan Delgado (55' Eduardo Mieres), Hugo Silveira y Héctor Acuña. DT: Pablo Rodríguez
Goles: 5' Acuña (Cerro), 60' Aguirre (Liverpool), 65' Silveira (Cerro), 75' Acuña (Cerro) y 76' Filgueira (Liverpool)
Amarillas: Almeida, Sanguinetti y Aguirre (Liverpool); Cubero, Leites y Silveira (Cerro)
Roja: 66' Silveira (Cerro)
Jueces: Darío Ubriaco, Nicolás Tarán y Eduardo Aguirre
Estadio Belvedere