Desde muy joven, Diego Armando Maradona estaba llamado a ser uno de los mejores jugadores del fútbol argentino y mundial. Su aparición en Argentinos Juniors atrajó la atención de César Luis Menotti, quien lo tuvo en cuenta para la preparación del Mundial 1978.

Sobre el comienzo de la competencia, el técnico decidió que el "Pelusa" era muy joven todavía, por lo cual era una locura ponerlo frente a partidos de este tenor. El jugador se retiró de la concentración con gran enojo y regresó cuatro años después, cuando el mismo entrenador lo cita para el Mundial de 1982.

Argentina, con la chapa de campeón y la inclusión de Maradona, era favorito a repetir en España y lograr el bicampeonato. Pero el mismo debut insinuó que el Mundial en la península ibérica no sería un cuento de hadas para los argentinos, ya que fueron vencidos por Bélgica en la primera fecha.

Rápidamente Argentina se rearma con un Maradona que hace su mejor partido, ganándole 4 - 1 a Hungría con dos goles del diez. Y finalmente segurando la clasificación derrotndo 2 - 0 a El Salvador.

Gracias al segundo puesto logrado en la fase de grupos detrás de Bélgica, el equipo argentino tuvo la "suerte" de quedar emparejado con tal vez lo mejor de ese campeonato: Brasil e Italia.

En el primer partido del grupo, los dirigidos por Menotti cayeron por 2 - 1 frente a los europeos. El encuentro estuvo cargado de polémica, dado que el defensa italiano Gentile realizó una presión sobre Maradona utilizando todo clase de recursos para frenar la magia del jugador.

Terminado el encuentro, Gentile provocó a los jugadores argentinos argumentando que "el fútbol no es para bailarinas". Esta situación obviamente enojó a Maradona, que sobre el final del partido había tenido la chance de empatar, pero su tiro dio en el palo.

El partido contra Brasil fue más traumático aún para el diez. La 'verdemarelha' arrolló con su fútbol a los albicelestes, y a mediados del segundo tiempo ya lo liquidó sacando una diferencia de tres goles.

Maradona, que había sufrido los embates de defensas durante todo el campeonato sin poder desarrollar su fútbol, cargado de frustración decide retirarse de la competencia dando una patada descalificadora que mereció una expulsión directa.

El fútbol le dio revancha al jugador cuatro años después, en el Mundial de México, donde levantó la copa de campeón.