
Faltan 36 días
Hoy, en la cuenta regresiva para el Mundial, recordamos la trágica historia de Andrés Escobar en Estados Unidos 1994.

Foto: sportsillustrated.cnn.com
Tras haber hecho una gran Eliminatoria, con jugadores como Valderrama, Higuita, y Asprilla, la selección colombiana llegó al Mundial de Estados Unidos 1994 como una de las grandes favoritas -dicho, entre otros, por Pelé- para llevarse el título.
En el grupo, los dirigidos por Francisco Maturana quedaron emparejados con Rumania, Estados Unidos y Suiza, lo que a priori parecía un grupo accesible.
El primer partido fue contra Rumania, que se plantó en defensa y lastimó a través de rápidos contragolpes, aprovechando el poco balance de la selección cafetera. El resultado final fue 3 - 1 para los rumanos, obligando a Colombia a hacer todos los puntos que le quedaban.
A pesar que Estados Unidos era local, no parecía una gran selección, ya que en el país anfitrión el fútbol era considerado un deporte menor. Colombia perdonó a Estados Unidos en varias oportunidades, y le costó caro: a los 35 minutos, en una jugada desafortunada, el defensa Andrés Escobar intentó desviar una pelota y terminó metiéndola directamente en su arco.
La situación era muy difícil para una selección colombiana que debía dar vuelta el partido si quería seguir con chances de clasificar. Sobre el final del partido, Estados Unidos anoto´el segundo gol y eliminó definitivamente al equipo de Maturana.
Por la última fecha, enfrentó a Suiza, que a pesar de perder clasificó a octavos de final junto a Rumania. Colombia ganó 2 - 0 y al menos se despidió con una sonrisa del Mundial que lo había esperado como favorito.
La historia tendría que terminar acá, pero lamentablemente no lo hace. Andrés Escobar, defensa de Atlético Nacional y autor del famoso autogol, decidió no quedarse en Estados Unidos de paseo, sino que prefirió volver a su país para dar la cara luego de lo sucedido.
Mientras el defensa se encontraba en el estacionamiento de un boliche en Medellín, fue increpado por un hincha colombiano que no aguantó la euforia y le tiró doce tiros, produciéndole la muerte casi instantánea al jugador.
El pánico y el dolor invadieron a Colombia, que debió instaurar medidas de seguridad para el resto de los jugadores de la selección, quienes se vieron amenazados con la posiblidad de vivir situaciones parecidas.
120 mil personas, entre ellas el presidente de Colombia en aquel momento, asistieron al funeral de Andrés Escobar, mientras que se buscó poco a poco ponerle fin a las influencias del negocio de la droga en el fútbol para limpiar la imagen del país.
Por ese motivo fue que América de Cali fue considerado por la CIA como una de las vías principales de lavado de dinero del mundo, y se persiguieron distintos criminales, buscando tranquilziar un poco la situación.
Obviamente nada permitió sanar el dolor de una familia que había crecido con la esperanza de que Andrés se volviera un jugador de nivel mundial. Era querido por Milan previo al Mundial, pero no pudo disfrutar de su carrera como hubiera querido.
La FIFA dispuso en los octavos de final del Mundial de Estados Unidos, un minuto de silencio previo a cada partido.
En el grupo, los dirigidos por Francisco Maturana quedaron emparejados con Rumania, Estados Unidos y Suiza, lo que a priori parecía un grupo accesible.
El primer partido fue contra Rumania, que se plantó en defensa y lastimó a través de rápidos contragolpes, aprovechando el poco balance de la selección cafetera. El resultado final fue 3 - 1 para los rumanos, obligando a Colombia a hacer todos los puntos que le quedaban.
A pesar que Estados Unidos era local, no parecía una gran selección, ya que en el país anfitrión el fútbol era considerado un deporte menor. Colombia perdonó a Estados Unidos en varias oportunidades, y le costó caro: a los 35 minutos, en una jugada desafortunada, el defensa Andrés Escobar intentó desviar una pelota y terminó metiéndola directamente en su arco.
La situación era muy difícil para una selección colombiana que debía dar vuelta el partido si quería seguir con chances de clasificar. Sobre el final del partido, Estados Unidos anoto´el segundo gol y eliminó definitivamente al equipo de Maturana.
Por la última fecha, enfrentó a Suiza, que a pesar de perder clasificó a octavos de final junto a Rumania. Colombia ganó 2 - 0 y al menos se despidió con una sonrisa del Mundial que lo había esperado como favorito.
La historia tendría que terminar acá, pero lamentablemente no lo hace. Andrés Escobar, defensa de Atlético Nacional y autor del famoso autogol, decidió no quedarse en Estados Unidos de paseo, sino que prefirió volver a su país para dar la cara luego de lo sucedido.
Mientras el defensa se encontraba en el estacionamiento de un boliche en Medellín, fue increpado por un hincha colombiano que no aguantó la euforia y le tiró doce tiros, produciéndole la muerte casi instantánea al jugador.
El pánico y el dolor invadieron a Colombia, que debió instaurar medidas de seguridad para el resto de los jugadores de la selección, quienes se vieron amenazados con la posiblidad de vivir situaciones parecidas.
120 mil personas, entre ellas el presidente de Colombia en aquel momento, asistieron al funeral de Andrés Escobar, mientras que se buscó poco a poco ponerle fin a las influencias del negocio de la droga en el fútbol para limpiar la imagen del país.
Por ese motivo fue que América de Cali fue considerado por la CIA como una de las vías principales de lavado de dinero del mundo, y se persiguieron distintos criminales, buscando tranquilziar un poco la situación.
Obviamente nada permitió sanar el dolor de una familia que había crecido con la esperanza de que Andrés se volviera un jugador de nivel mundial. Era querido por Milan previo al Mundial, pero no pudo disfrutar de su carrera como hubiera querido.
La FIFA dispuso en los octavos de final del Mundial de Estados Unidos, un minuto de silencio previo a cada partido.