Visiblemente emocionado, y agotado quizá por tanto sufrimiento durante el partido, Alfredo Arias sonríe con la alegría de un niño. Y es que en ésta, su primera experiencia como DT en Primera, pudo cimentar un proyecto que, tras años de trabajo, se coronó de la mejor manera.
 
“Ahora lo estoy disfrutando. No pude disfrutarlo hoy el partido porque lo sufrí muchísimo. Pero tengo que entender que más allá de lo poco que hayamos jugado pudo más el ansia, el sueño de 83 años de salir campeón que la tranquilidad de jugar bien. Por suerte salió el resultado y estamos en una final por el Uruguayo, pero ya esta vuelta para nosotros es importantísima”, dijo el DT bohemio.
 
Claro que el camino no fue fácil, y que a lo largo de su trabajo en Wanderers tuvo que pelearla cuando las cosas no salían de la mejor manera, e incluso aguantar algunas críticas de los propios hinchas vagabundos.
 
“Este equipo se lo merecía. Un equipo que siempre ha intentado jugar, que no ha golpeado, que va a todas las canchas, un plantel de 19 jugadores, con un promedio de 22 años; en una situación de transición en cuanto a la directiva, pero los muchachos que agarraron en la directiva dieron todo. Y ahora nosotros, estamos felices, toda esta gente lo mereció en el año, y se nos dio sin jugar como veníamos jugando pero con las ganas con las que debe jugar un campeón.”
 
Del casi anonimato a estar al borde de lograr un Campeonato Uruguayo histórico para Wanderers. Sin dudas, un sueño hecho realidad para Arias.
 
“La semana pasada yo me sentí con el sueño cumplido. Porque, la verdad, no ansiaba más cuando yo empecé a como técnico que poder dirigir a un equipo; y que jugara de la manera que juega este equipo ni siquiera lo soñé. Juegan bien, y hoy, repito, nos olvidamos de jugar como lo veníamos haciendo. Pero ta, pudieron más las ganas de ser campeón que las de jugar bien.”
 
Pero la cosa no queda acá. A pesar de que este equipo ya entró en la historia, el DT es consciente de que aún resta dar un paso más
 
“Ahora hay que ir por un partido muy difícil con Danubio. Vamos a tratar de revitalizarnos en la semana, de preparar el partido, de ver cómo quedan los lesionados, y sobreponernos de este festejo que hay que disfrutarlo, porque estuvimos mucho tiempo esperando esto.”
 
En el partido ante El Tanque, Guzmán Pereira, el capitán del equipo, fue el símbolo de la entrega y del sacrificio dentro de la cancha, cuando las papas quemaban y el rival se venía. Pero todos aportaron lo suyo, y Arias lo tiene claro.
 
“Guzmán, ‘Santiaguito’ Martínez, Gastón Bueno, todos se entregaron al máximo. Pasa que Guzmán hoy destacó más porque hizo tres o cuatro quites, cierres, cruces que levantaron al equipo y a la tribuna. Pero son todos; tengo un muy buen equipo, muy buenos jugadores y, lo principal, tenemos jugadores valientes”, remató el estratega del campeón.