
Hágalo usted mismo
Si le toca el triplazo, tirelo usté. Si no que te lo explique esta señora...

PDA estuvo este domingo en el Palacio Peñarol viendo el partido entre Aguada y Defensor y, como se acostumbra a hacer, se llevó a cabo el famoso “Triplazo” en el entretiempo.
La señora que salió sorteada decidió darle la oportunidad a un señor para efectuar los tiros, con la idea (seguramente) de tener más posibilidad de ganar algo. Sin embargo, el tipo no la metió ni de abajo del aro, por lo que se terminó ganando el premio consuelo.
Gracias a ellos, nos acordamos de un “primo lejano” de esta competencia, que se desarrolla en Estados Unidos aunque en los encuentros de hockey sobre hielo. Ahí, la cosa es un tantito más difícil y hay que meter el disco por un agujerito chiquitiiiiiito. Claro, eso sí, ahí el premio es tremenda camioneta Ford.
Resulta que hace un tiempo le tocó a una señora mayor, que apenas podía caminar sobre el hielo. Vaya a saber si por reglas del juego o por opción propia, la que lanzó fue ella misma. ¿Y qué pasó?
La veterana la mandó a guardar ante el asombro de todos y su enorme felicidad, siendo saludada incluso por los jugadores que disputaban ese partido, que no podían creer lo que estaban viendo.
Evidentemente fue de pedo, pero de seguro que esa alegría (y la camiona) no se la saca nadie. Miralo:
La señora que salió sorteada decidió darle la oportunidad a un señor para efectuar los tiros, con la idea (seguramente) de tener más posibilidad de ganar algo. Sin embargo, el tipo no la metió ni de abajo del aro, por lo que se terminó ganando el premio consuelo.
Gracias a ellos, nos acordamos de un “primo lejano” de esta competencia, que se desarrolla en Estados Unidos aunque en los encuentros de hockey sobre hielo. Ahí, la cosa es un tantito más difícil y hay que meter el disco por un agujerito chiquitiiiiiito. Claro, eso sí, ahí el premio es tremenda camioneta Ford.
Resulta que hace un tiempo le tocó a una señora mayor, que apenas podía caminar sobre el hielo. Vaya a saber si por reglas del juego o por opción propia, la que lanzó fue ella misma. ¿Y qué pasó?
La veterana la mandó a guardar ante el asombro de todos y su enorme felicidad, siendo saludada incluso por los jugadores que disputaban ese partido, que no podían creer lo que estaban viendo.
Evidentemente fue de pedo, pero de seguro que esa alegría (y la camiona) no se la saca nadie. Miralo: